Como se ve aquí arriba, hoy es lunes, 27 de marzo, año: 2006. Son las cuatro de la tarde y me acabo de dar de alta en blogger.
He tenido el absurdo (más que absurdo, inexplicable) impulso de crear un blog, la verdad es que no acabo de entender el porqué de este exhibicionismo. Siento la necesidad de comunicarme. Supongo que lo que me seduce de esta idea es la objetividad, la sinceridad que me permite tener, la libertad.
Eso es: libertad.
No escribo para nadie y posiblemente nadie me lea, en cualquier caso, soy absolutamente anónima, no tengo que comportarme de ningún modo predeterminado porque no se espera nada de mí, no me tengo que recatar, porque nadie me clasificará por lo que aquí escriba, porque nada de esto tendrá ninguna consecuencia sobre mi vida, porque no soy.
Eso es: libertad, "no-ser".
Oficialmente inexistente.
Estreno, pues, mi blog, mirándome escrutadoramente en el espejo del ascensor, explicándome y explicándoos por qué lo empiezo.
Hasta mi próxima entrada.